Una de nuestras mas encarnizadas batallas mientras encargamos unas pintas a medida en Longrock es si el vinilo es un soporte tan vencido como sugiere Edu por el compact disc de la era digital.
Generalmente las cosas se definen en su ámbito explícito. Un compact disc suena mejor que un vinilo. Sin ruidos externos, uniforme. Música y ya. Frío. Letal.
A veces las cosas es mejor ‘explicarlas’ que ‘definirlas’. Un vinilo suena mejor que un cd. Un vinilo suena de la ostia. Ese ruido difuso y acolchado de la aguja acomodándose en los surcos del disco, pulsos de ruidos que siempre preceden al primer tema, que jamás se repetirán del mismo modo, cada vez que pongas el disco, de algún modo, será un disco que no has escuchado antes igual. Jamás existe el silencio. Mientras, tirado en el sofá, las piernas apoyadas en el reposabrazos, el pulgar derecho asomándo en ese nuevo tomate del calcetín, revisas la portada del disco. Si la carátula de un cd puede ser una obra de arte, un vinilo puede ser una obra de arte en gran formato. El bataca aplica el ritmo, las guitarras crean la atmósfera, casi se siente al vocalista tragar saliva antes de arrancarse sobre el quemado del disco… Es música y sonidos. Sí, quizás habría que decir ‘música y ruido’. El ruido son sonidos que no sirven e interfieren en la comunicación. ¿Cuando el ruido te sirve, como se le llama? Para mi, ese ruido es música también…
Quique, el gran ídolo (sí, este blog empieza a ser tan monotemático como uno que yo me sé) lo explica mejor que yo:
«Toda la banda somos vinilistas, yo me he vuelto a comprar una aguja y un plato este año. Y me he vuelto a comprar un montón de discos antiguos, la verdad es que palmamos con el cd, vaya puta mierda de formato, joder, habría que volver a las cintas de casette y a tomar por el culo.»
Cien por cien de acuerdo. El cd es un formato que da bastante asco…
En la vida hay muchas cosas que se quedan cojas si las defines sin más. Hay que darle vueltas a todo…
¡¡¡Cómo eres!!!
– Un CD: Música y ya. Frío. Letal.
– Un formato que da bastante asco…
Sin acritud, eMe ¿Te cabrán los vinilos en el IPhone? 😉
Si tuviese un iPhone… me cabrían los cd’s Jota? Ojo, me parece útil digitalizar la música, pero el cd, como soporte, me parece una braga…
Nunca he tenido vinilos, pero podría decirse que soy músico aficionado, e intuyo que entre el CD y el vinilo hay una diferencia similar, pero menor, a la que hay entre el vinilo y el directo (esta segunda es incomparablemente más amplia que cualquier sutil diferencia entre formatos). Y, me atrevería a decir, remotísimamente parecida e infinitamente menor que la diferencia que existe entre el escuchar en directo y tocar en directo.
Son grados de alejamiento y perfección casi cuadráticos xD
PD: Al casette sí que no volvería. Eso de pasarte media hora buscando una canción a ojo (>>…□…≥…no…>>…□…>…me he pasado…
No hay NADA como un concierto en directo JT. Es que es imposible, porque si el grupo es medianamente bueno, las canciones del concierto no tienen nada que ver con las del disco. Incluso me gustan los discos grabados en directo. Tienen algo especial. Ese sonido del público vibrando te hace imaginar y casi recordar el momento aun cuando no lo hayas vivido.
Pero el casette tenía algo… Aquellos Ferro de 60 que le pasabas a un colega para que te grabase aquel Reckless donde venía Summer of 69 que el otro dia recordaba con mi buen amigo Simon…
Indudablemente eran un coñazo… De hecho he tirado muchísimos casettes. Pero el cd… los que me conocen saben de mi aversión por el formato desde siempre…
Sinceramente JT, esperaba que tú concretamente me entendieses 😛
Yo solo se una cosa… despues de 10 años «pinchando» y teniendo una buena colecion de vinilos, y una mas que buena de de cds… a un buen vinilo no lo superara nunca un cd… es otra cosa.
Bienvenido Paco. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Un cd es «otra cosa».
Oh, si te entiendo, creo que te entiendo… Nada como poner a ojo la aguja sobre la preciosa textura de un disco, o moverte por el casette a ciegas (con la práctica casi lo clavabas). El propio recorrido por el medio, el hecho de ver girar y avanzar el disco o la cinta, daban una idea del tiempo, y la música es tiempo. Puede ser una razón, un porqué…
Pero por otra parte, también creo que todo eso en el fondo se llama nostalgia 😉
Yo lo asemejo a mi apego por las cosas artesanas. Un vinilo tiene algo de mundano más que el cd que lo hacen más cercano a la música artesanal. Aunque quizás si, todo esto sea algo cercano a la nostalgia…
En todo caso sería esa «nostalgia agradable» que se parece a la melancolía que no tiene nada que ver con la tristeza 😉
Oh, bueno. Quizás sea una forma anterior a la nostalgia. A un nivel parecido al de la instintiva atracción por la naturaleza. ¿Anhelo?
«Un vinilo tiene algo de mundano más que el cd que lo hacen más cercano a la música artesanal.»