Ésa chica. Apareció de la nada. Sin avisar. La amiga de una amiga que pensabas que no tenía mas amigas desconocidas. Y al final de la caja estaba ella. Como el muñeco que siempre aparece debajo de los 300 gramos de chocokrispis.
Tiene ojos grandes, el pelo corto y un cuello que huele bien de solo verlo. Es bajita.
Habla sonriendo. Tu estas en tu radiografía mental, pensando qué de esa chica tan común pero tan linda es lo que te está absorbiendo, perdiendo el hilo de su conversación. No conoce a Quique González. Es fan de U2. Conduce un Lacetti. Bebe vodka con limón.
Mueve las manos, gesticula. Te aprieta el brazo. Te mira los labios cuando baja el ritmo de la conversación.
No conoce a Quique, pero parece que canta aquella canción…
Somos kamikazes enamorados
Somos pistoleros de sangre caliente
Juégatela un poco valiente
Kamikazes enamorados
Me ha gustado
Corto, impactante, … soberbio
plas
plas
plas
Gracias urkitarke 🙂 Ya me había resignado a que éste post se quedase sin comentarios…
Hace poco que me he enterado de tu blog…. 🙁
y hasta ahora no te he comentado, pero este post se lo merece.
Eres grande EME, mu grande
Anda, en ciertos detalles… me he sentido hasta descrita!!
😛 pero está claro que no soy yo… no conduzco un Lacetti y ya no tengo el pelo corto.
Y yo no como chocokrispis, pero casi que también me he sentido identificado… 😛
Jajajajajajajjaaja, pues bien buenos que están.