– hola… te llamas Julieta, verdad? Jose me lo ha dicho… Yo soy Romeo…
Hasta lo de Romeo había permanecido con la mirada perdida, arrojada sobre algún lugar del final de la barra. Hasta lo de Romeo, no me merecí que me mirase. Hasta lo de Romeo no era nadie, después era el merecido ganador de una mirada mezcla de hastío y desprecio, que cantaba a voces una irónica oda a mi originalidad…
– No me digas… Casi no puedo creerlo…
Tenía unos gigantescos ojos marrones, una nariz respingona y unos labios grandes y carnosos… lástima de su expresión aburrida, pero sí, era MUY guapa… estaba MUY buena, Roberto no se había equivocado…
Lástima que aún sin haber siquiera terminado de expresar su incredulidad devolviese su pesada mirada a donde la tenía antes abandonada. Lo de Romeo era la técnica más manida de su vida, de hecho, nadie había intentado otra, convencidos quizás de que se les había aparecido una idea feliz digna de que Julieta, sin necesitar otra andanada, cayese hundida a sus braguetas… Quién sabe? Igual al primero de todos sí le funcionase, pero la mirada que Julieta me había dedicado era una notificación firmada de que al numero cientodieciséis, no le iba a funcionar…
– Romeo, tengo un antojo… me encantaría que cogieses tu caña y te fueses tan lejos de mi lado como seas capaz, a ser posible en algún lado por detrás de mi, donde para mirarte tenga que hacer un esfuerzo incomodísimo que, dicho sea de paso, no voy siquiera a intentar…
Jose te lo había dicho. No hagas la bromita de «Julieta? Soy Romeo…». Daba igual. Nadie nunca te dice qué puedes o no hacer. Cientoquince Romeos fracasaron antes, pero tú no eres igual que ellos. Tu no eres como nadie. Tu eres tú. Los demás, sólo pueden aspirar a ser los demás…
– No he dicho que me llame Romeo. He dicho que SOY Romeo…
Cogió su caña de la barra, la acabó de un sorbo. Dejó un euro que sacó de lo más profundo del bolsillo derecho de sus vaqueros y se despidió del camarero, pero su voz sonaba lejana…
SOY Romeo había dicho… Será capullo… Romeo…
Y se fué a algún lugar por detrás de su espalda…
…Julieta hubiese deseado que se hubiese marchado por la puerta que había frente a ella…
(Hoy me he despertado en El Telar De Las Parcas.)
Aunque no te llames Julieta, bares y discotecas, campos de fútbol y conciertos están llenos de Romeos que intentan conquistarte con sus montescosadas (¿?).
¿Nos las sabemos todas?.
Nou:
El otro día un chico se me acercó, y tras varios piropitos dijo: «… es normal que no quieras pasar la noche conmigo… Es obvio que soy más feo que tú, más gordo, más viejo… quizás porque soy más inteligente que tú…».
Ostras!!!
Qué bueno!
(Casi me he llegado a identificar con Julieta, la pobre… la de bromitas que me habrán hecho a mí… )
Por cierto, Kashit0… qué le contestaste? porque a mí se me ocurren así de repente al menos dos o tres cosillas…
el Telar es, de momento, un poco críptico no? 😛
pero me ha encantado la maquetación 🙂
y tu relato… real como la vida misma que a altas horas de la noche no se puede esperar originalidad… pff
Chica Magnética era mediodía… y a mi me pareció original… :$
…y tienes que ser condescendiente con el Telar… TODO es obra de JT únicamente, porque no le he echado ni siquiera un cable, y ya sabes como anda de tiempo últimamente, acuérdate de cómo estabas tú! 😉 Además, no logramos que cundiese el interés suficiente, aunque yo siga entusiasmado con lo de escribir historietillas de vez en cuando que alguien, quizás, se preste a seguir.
De todos modos, creo que aunque sea yo, seguiré la historia de mis Romeo y Julieta particulares, si no os importa…
Birubí cuéntanos tus experiencias! o cuéntamelas a mi como mínimo, que esas cosas me resultan de lo más inspirador…
Beef alguien que habla de su propia inteligencia solo habla en realidad de su carencia de ella.
Cierto, eMe, habría que darle un empujón al tema y acabar por lo menos de retocar la web y comenzar a enlazar relatillos.
A todo esto, ya que estabas podrías haber aprovechado para meter al menos un enlace argumental en tu relato, con cualquiera de los otros, ¿no? Que esa era justamente la idea del Telar 😛
Bastaba con el rugido de un deportivo pasando por la calle, o una chica entrando con un calcetín asomando por la maleta… al final encontrar el «enlace» es parte del atractivo de todo este juego.
¿O sí lo has puesto y es que estoy espeso?
jajaja, no JT… tienes razón, es una historia nueva… pero es que me levanté esta mañana con ella en la cabeza y… no me pude resistir… lo de incluirla en el Telas fué algo posterior…
me perdonas? 😛
No está en mis manos perdonarte o condenarte, joven amigo. Son ELLAS las que tejen el destino del que -craso error- has elegido no formar parte, muaaaajajajajajaa…
Na, ahora en serio, yo creo que el punto está en que en el telar no haya ningún relato suelto ¿no?. Te reto a que le metas un enlace, por leve que sea 😛
PD: Dita sea, ya me he picado y me he puesto a trastear el blog. He añadadido una «entrada tipo» de cómo me imagino que serían. Contra, tú que eres arquitecta ¿por casualidad no andarás sobrada de tiempo y nos echarías una mano, entre click y click? Mira que cuando nos hagamos famosos eso será currículum…
Por cierto, buen relato, cuando te aventuras más allá de tu exquisita brevedad también te desenvuelves, ¿eh? 😉
lo de «tú que eres arquitecta» es, supuestamente, proporcional a… que?
al tiempo libre?
a las ganas de trastear?
a los conocimientos sobre páginas web?…
:S
yo es que… solo de título eh!…
* Birubí, le dije que «Efectivamente, era demasiado tonta para seguir ahí hablando con él» (se lo tomase por falta de la mía o exceso de su inteligencia, me fui).
No sé si lo conocerás; He descubierto a Alis y he pensado que te gustaría.
Sólo le eché unas «escuchadas», pero lo que más me gustó fue
– Las flores sin jardín ( http://www.youtube.com/watch?v=-n8-nytbamQ ) (aunque la versión del album, con Beth me gusta más) y
– No me sueltes ( http://www.youtube.com/watch?v=Ehh18HGpt9I ).
A todo eso, Contra, a todo eso 😛
😛
Acabo de solucionar la queja de JT sobre que habías hecho un hilo sin enlaces con el resto.
http://cuentalecuentosalsol.blogspot.com/2009/04/suma-y-sigue.html
😀 que haría yo sin tí Birubí?
Tener que buscar un enlace para tu historia? 😛 jajajaja
Na, que no tenía ganas de estudiar, y estaba con esa charla a medio hacer desde hace un mes.