Si a los treinta aún se puede hacer uno el ingenuo…

…y vale pedir deseos cuando soplas las velas… …si el hecho de tener aún pulmón para apagar semejante incendio que provoca una treintena de tacos sobre una tarta de limón merece recompensa divina… …yo me pido otra semana como ésta. Muchas gracias a todos. No lo merecía. Lo único que he hecho, es seguir cumpliendo. …

En fín…

Tropieza de vez en cuando. Solo alguien, o con suerte unos pocos, se pararán a ayudarte, y así sabrás a quién apartar del camino. «…pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo…»