«…Y al hombre cabal que éramos lo secuestra un loco y un niño con una espada de madera y un castillo donde esconder una sonrisa. En primavera sólo cabe rendirse y celebrar la derrota.»

Nada Importa – Ser un hombre (en primavera)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *