Besos de oferta 2 por 1
Siempre que conoces a alguien existe esa pequeña dosis de nerviosismo que convierte el momento en algo mínimamente delicado. Minimamente digo, ojo, pero delicado. Complicado. Que no es llegar y besar el santo, o la santa, por muy buena que sea la chica, vamos. ¿Por que? Pues siempre está el contexto. Lo habitual, a la …