«Un amigo no es aquel que te levanta cada vez que te caes, sino el que nunca deja que te caigas…»
Ésta frase es genial. Un poco radical, pero a veces hay que radicalizar las cosas un poco para extraer ideas claras de ellas. No sé dónde la leí ni quién la dijo, y probablemente no se dijese originalmente de la misma manera, pero así la recuerdo yo. Aplicable a todo, amigos, parejas, camareros, operadoras de móviles…
Vodafone se pasa el dia llamándome para ofrecerme un móvil cada vez «mejor» a fin de retenerme y que no me vaya a Orange… ¿Por qué no me diste mejor servicio cuando éra tu cliente? antes de dar el paso de cambiar de compañía no tenía posibilidad de conseguir un terminal nuevo a 0 euros, y Orange si me lo ofrece. Pues nada… a Orange… Seguro que vuelvo a Vodafone, porque todas son iguales y tratan mejor a los clientes potenciales que a los reales. Que cosa más absurda no? Quién inventó esa estrategia de negocio?.
No me gusta perdonar. Me siento incómodo cuando alguien solicita mi perdón por algo. Yo soy tremendamente imperfecto, casi todo lo hago mal… Cómo puedo yo perdonar a nadie siendo consciente de lo imperfecto que soy? Perdonar, perdonará Dios, si existe, que es perfecto, dicen, y tiene la posibilidad de juzgar a cualquiera y ser, o no, condescendiente… yo?…no… Si el error no es importante, opino que no merece la pena ni prestarle atención, y que todo el mundo tiene el deber de pasar por alto los tropiezos de la gente a su alrededor, esperando que cuando el tropiezo sea suyo, todos hagan como que no se han dado ni cuenta, a seguir rodando… El problema es cuando uno la caga a posta… el «esto esta mal, ya, pero ya lo arreglaré después, de momento me pego el gustazo…». Pues no… eso si me jode…
Cuando veo a alguien pretendiendo enmendar en media hora con excusas simples lo que lleva haciendo mal mucho mas tiempo… me enciendo… Lo de «hay que saber perdonar», ya lo he dicho, me parece que está para contados casos, leves, y hasta ese peldaño que cada uno considera oportuno. A partir de ahi, la escalera es empinada y no lleva a ninguna parte. Lo inteligente, lo fácil, lo simple, es no llegar hasta allí… Lo que hay es que saber que uno, por chulo que se sienta un dia, no está por encima del bien y del mal y que el «ya se le pasará» puede terminar con los años pasando, pero sin olvido que valga… El tiempo no arregla las cosas cuando es uno mismo el que tiene que solucionarlas… No es entonces su tarea…
Ultimamente mucha gente a la que aprecio me dice que voy por mal camino pensando así. Que hay que ser más flexible, y que no todo es blanco o negro, que también hay tonos de grises… (…) El gris es negro y blanco mezclado… Prefiero no liarme. Radical. De raíz.