weisz.jpgMe gustan las pelis tontas. Entiéndase por «pelis tontas» aquellas comedias románticas no ridículas y no demasiado pastelosas, en que sale una chica mona, como por ejemplo Meg Ryan, Julia Roberts o Rachel Weisz (que me encanta) y un tio guap… y Hugh Grant. Importante lo de «no ridículas» porque si es la tipica de estudiantes americanos donde hay un guapo, un deportista y un tonto del que se rien los dos anteriores, ya empieza siendo ridícula y puede acabar siendo patética.

No me gustan las pelis de miedo, porque conmigo consiguen lo que pretenden: acojonar. Y no pago 6 euros para pasar un mal rato. Tampoco los dramones, por el mismo motivo. No me gusta salir del cine ni con un bajón supino, ni pensando en tomarme 6 o 7 cañas para poder dormir sin mirar debajo de la cama cada cinco minutos. Cuando voy al cine quiero distraerme, pasar un buen rato con algo de suerte, y salir con ganas de seguir viviendo y sin necesidad de mendigar cleenex en la puerta. Simple.

Generalmente cuando voy al cine me planteo si quiero ver una peli con o sin pretensiones. Es mucho mas fácil quedar satisfecho con una de las últimas que si vas a ver una que pretende quedarse en tu cabeza para los restos, porque, seamos serios, ¿cuanto hace que no veis una peli buena de verdad? y me refiero al cine, porque afortunadamente de vez en cuando a las 2 de la mañana a alguna cadena le da por programar «El Padrino», pero, de la cartelera, el 99% de las pelis que prometen ser inolvidables lo son por su pésima calidad.

hugh.jpgAsí pues, si te planteas pasar un buen rato en el cine, sin más, casi que lo mejor es elegir este tipo de pelis. Siempre pasa igual. Hugh Grant es un tio con la vida resuelta, tiene un buen trabajo, amigos, dinero y tal, pero un dia se le cruza por delante una chati que le pone loco, que puede ser Sandra Bullock, Andie McDowels o Renée Zellweger (sí, he tenido que buscar el nombre en google para poder escribirlo), y entonces se le complica la vida y empieza a hacer payasadas hasta que hace una bien y la chica se vuelve loca por él. Sales del cine contento, tranquilo y sin necesidad de emborracharte, dices, «joder, a ver cuando pasa Julia Roberts por Córdoba y se enamora de mi», te vas a casa y listo.

Me ha dado por hablar de esto viendo la escena final de una peli tonta de estas que me gusta bastante: Un chico grande. La vi en el cine fuenseca con Edu y Anita hace unos años y desde entonces la habré visto tres o cuatro veces.

Y es que no todo en este mundo tiene que ser «crema», y para entretenernos no necesitamos demasiado, al menos yo, que soy bastante simple. Y considero que si uno quiere ver desgracias, tiene el telediario… y para pasar miedo, el coche de Regina.

7 thoughts on “Las pelis tontas

  1. Encima de que pongo un poquito de riesgo en tu vida te metes conmigo…jajaja hoy a rabanales te vas andando!! 😛

  2. jajaja ya ves Leo, soy hombre de pocas palabras.

    Regi, andando no, que me atropellas… 😛

  3. Me acuedo, y estoy de acuerdo contigo, se pasan buenos momentos viendo ese tipo de pelis, pero… también es verdad que es muy agradable el encontrarte con una buena obra, SIEMPRE Y CUANDO no te hayan dicho que es estupenda (desde ese momento, las espectativas hacen que pierda todo su encanto)

  4. Me encantan las pelis tontas de domingo, sofá y haagen-danz de dulce de leche.

    Pero sobre todo me alucina saber que hay hombres a los que también les gusta ese tipo de cine…

    Me hace volver a creer en el género humano-masculino.

    1beso

  5. Bueno Marta, no te engaño, tampoco todos somos como Hugh Grant…

    …de esos sí que quedamos pocos 😛

    Bienvenida!

  6. Jajaja.
    También me gustan las pelis tontas, pero como no tengo el coche de Regina, para darle más emoción a mi vida, veo todas las de miedo (no gores, buag).

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