Recuerdas aquel dia? Ése que nos quedamos rezagados porque te paraste a mirar ese escaparate de la tienda de zapatos chica de la calle peatonal que va hacia el Granero. Te acuerdas que me miraste y te estaba mirando y preguntaste «Que pasa?» y yo sonreí y dije «nada» y apretamos el ritmo para pillar a estos… Que nos perdimos y tardamos media hora en encontrarlos… Sí ése que llevabas esa bufanda de la que yo me burlaba, pero que decías que te la había regalado Julián y al menos un dia te la tenías que poner… Te acuerdas?
Pues ése día, en realidad, lo que pasaba… era todo.
Eso es porque a veces nada es todo… y todo es nada… y a pesar de eso… el mundo sigue girando, inexplicablemente.
…Ya veces todo es TODO y no sabes por dónde te va a reventar 🙂
😛 la última vez a mí me reventó por las manos… ellas a su bola… tomando decisiones sin mi consentimiento…
jajajaja Bueno Birubí, lo importante es que reviente y no se quede dentro.
😛 jajajjajaja, bueno, la cosa no fue mal porque había otro par de manos con ganas de ir a su bola también…
🙂 qu’envidia…
¿Recuerdas aquel día que te hablé de El chico que decía las cosas más bonitas del mundo?.
Pues eso.
Suele pasar. Creo que odio cuando alguien dice que no le pasa «nada» y le pasa o mucho o todo y nunca lo dice. Tengo problemas con la gente que se calla siempre las cosas ¬¬
Un tio sobrevalorado Beef 😉
Dime ahora que tu nunca te has guardado algo para ti porque no era el momento de decírselo, pongamos, a La Chica que Brilla, Argento 😉
Todos tenemos momentos en los que nos guardamos cosas… por suerte también van surgiendo momentos que hacen que ya no nos guardemos más nada 😉
😀 mola 🙂