No he dejado la puerta del baño abierta para que se escape el vapor, no hemos subido a mi casa a mirar el programa del cine, no te mirado el culo por los vaqueros nuevos, y sí, te miraba los labios cuando subíamos en el ascensor…
No tenías nada que hacer por mi barrio, no te has sorprendido al verme, esa no es tu ropa interior de diario y ese botón desabrochado no es porque tengas calor…
No estamos a solas por azar… o sí… pero es de esa suerte de casualidades que deberías aprovechar…
Yo no sé cuanto puedo esperar…
Utilízame…
Guauuuu!!!
Impresionante!
Me recuerda a un cuento que escribí hace tiempo pero que no publiqué, jejeje.
…y por qué no lo publicaste Birubí? yo quiero leerlo! 😀 porfaporfaporfaporfaaaa
Jajajaja, porque era un experimento… un poco… diferente de lo que suelo escribir…
😛
Bueno, igualmente… quiero leerlo!
Muy bien evocado ese ambiente de «algo-puede-pasar», esa deliciosa incertidumbre mezclada con deseo malamente contenido…
Para la noche suave de tu habitación, para pegarte un viaje…
Así soy yo Mago! Puro deseo incontenido! 😛
Mira, JT ha dejado el comentario que yo quería dejar, y no sé por qué no dejé, ah! sí, por mi dichosa incontinencia verbal… 😛
Bendita incontinencia verbal Birubí 😉