Mi abuelo decía…
«Un caballero siempre paga sus deudas.» Y como lo decía de esa forma, quedándose tan callado después, mirando por la ventana, que no sabías si en realidad había hablado él o el reloj de pared del fondo de la salita, tus nueve años se lo creían, y lo memorizaban, a sabiendas, que se lo tendrían …