Te aviso
Ojo, porque se te acerca Agosto por la espalda, y aún no tienes suficientes libros escogidos, la goma del bañador del año pasado se ha secado y cuando te agaches, en pelotas, para pasarla por los pies de camino a tu cintura, va a deformarse como si quisiera albergar la tripa de tu señor padre, …