Despedidas

Se intercambiaron los teléfonos, se apuntaron las direcciones. Se estrecharon las manos, se dieron abrazos. Se dieron los besos y se dieron los cuerpos, se intercambiaron los humores, mezclaron los sabores, frotaron sus cuerpos y decidieron no despedirse jamás.

Frágil

Tiene la piel tan fina que cuando te abraza te sientes como algo antiguo envuelto en papel de seda. Besa concediéndote un deseo y nunca está cuando la necesitas. Termina por convertirse en tu bien más exiguo y preciado. Hace poco me la volví a encontrar y mientras nos callábamos casi todo, nos decíamos todo …