Decreciendo

Fuimos leyendas del bar que nunca estuvo de moda, fuimos los dioses de las esquinas de las iglesias por donde nadie pasaba. Nudos de hilos sueltos, mensajes sin leer en el móvil, transportistas de apuntes, fuimos una hora más tarde de la permitida, copas pagadas con restos del bolsillo. La humildad nos la da la …

Manos en los bolsillos

«He descubierto una canción», «me sobra una entrada», «faltabas tú», «¿irás?» y cien formas de no decirte que me tienes hasta las trancas.

Gusiluz

Agítame un rato cuando veas que se me gastan las pasiones, que me vuelva la vida como a las linternas de pilas viejas, que en estos tiempos a veces se nos olvida que, a lo que hemos venido, es a dar luz. «Me mato por mi equipo y por su pelo»