Público

Un brindis por todas aquellas cosas que nunca le contamos a nadie. Fuimos nuestro mejor público.

Solo quiero arder y arder

Solo hace falta dejar caer la tarde, desparramar la luz de la vieja lámpara por la habitación y hundirse en las canciones que escuchábamos camino del fin de semana, cuando el mundo empezaba a la vez que se encendían los neones y se cerraban los comercios, para activar esa infalible güija que te hace aparecer …