…Y decidió que entre verme poco o no verme nada, se quedaba con lo que menos daba de mi. Las mujeres siempre parecen decidir como en las riñas de cuando éramos pequeños, aquellas que se cerraban con un «pues ahora ya no lo quiero…», pero te dejan convencido de que han hecho lo que debían: quedarse sin ti.
Cuando vengas a cortarme las alas, hazlo a la altura del cuello…
Y de alguna forma siempre se las ingenian para que parezca que es culpa nuestra ¬¬
Por suerte no te faltan admiradoras. Seguro que hasta tienes para presentarnos a tus admiradores menos afortunados xD
Ah! las mujeres! qué pérfidas!
Por eso yo no me lío con ellas… 😛
Que no me faltan qué?? Argento, cómo te tengo tan engañado? 😛 No te preocupes, cuando vengas, iremos de bar en bar buscando alguna admiradora… (pero está la cosa mala eh?)
Birubí… no sabes lo que te pierdes… xD
Me encanta ésta carita: 😛
No sé yo si eso se limita a las mujeres, eh? Aunque también es verdad que los mozos con los que me he cruzado yo eran unas buenas perlas que superaron en falta de lógica lo que tú describes con creces, y como no he tenido la suerte de cruzarme con mujeres… 😛
De cualquier manera, si se elige nada en vez de algo, por poco que sea, suele ser una simple excusa :S Cuando hay ganas se aprovecha lo que se tenga, y si no hay ganas no se suele decir. En tema de relaciones la sinceridad está como infravalorada, oiga :/
Jajajaja, eMe, no se, quizá, si algún día me aburro de vosotros, compruebe si me pierdo algo 😉