Papá puso una semillita en mamá, y, a los nueve meses, les salió un melón de hijo. Unos años después, no demasiados, me di al crapulismo, a frecuentar bares, vaciar vasos de cerveza y pretender chicas fuera de mi liga.

Lo cuento, todo, porque no tengo filtro, para enterarme yo de lo que hice al día siguiente, sin pretensión de que lo leas, pero si estás ahí…

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