Público
Un brindis por todas aquellas cosas que nunca le contamos a nadie. Fuimos nuestro mejor público.
Un brindis por todas aquellas cosas que nunca le contamos a nadie. Fuimos nuestro mejor público.
Solo hace falta dejar caer la tarde, desparramar la luz de la vieja lámpara por la habitación y hundirse en las canciones que escuchábamos camino del fin de semana, cuando el mundo empezaba a la vez que se encendían los neones y se cerraban los comercios, para activar esa infalible güija que te hace aparecer …
– Lo sé. Yo también te quiero. – Entonces…? Por qué me haces decírtelo? – Para ver si has dejado de querer ocultármelo.
Sucedió la perfecta noche de verano. En Carmona, Sevilla, paradigma del bon vivant andaluz. Cañas vacías de cruzcampo adornaban la mesa, y un salmorejo andaba ya mediado. La plaza bullía de gente celebrando el final del Sábado. Parecía que se había hecho de noche para que el sol no le molestase en la cara y …
Quien nos iba a decir que no estábamos solos en la inmensidad insondable del universo de tus enormes ojos negros.