La mujer perfecta
Hace años, en aquella ladera, entre eucaliptos, desde dónde se ve Córdoba, y desde dónde solíamos llamar a Jarelillo para convocar a ‘los granaínos’ a un finde en Marbella… dónde dábamos cuenta de las caracolas que comprábamos en la pastelería El Brillante, después de que el tipo aquel que se hizo de repente colega mio …