Mierda de cd’s, mierda de pirateo, y mierda de SGAE
Mikel Eretxun es otro músico al que admiro y escucho de vez en cuando. Hace años, por el 98, compré el disco Acróbatas. Si, yo soy de los que compran discos. Todos los que puedo. Voy a la fnac y babeo buceando en las estanterías, buscando ofertas de discos que llevarme a casa por 3 o 4 euros. Siempre termino con 10 o 12 en las manos llorándole a mi hermana para que me ayude a seleccionar los dos o tres que puedo llevarme.
Pues bien. Como iba diciendo, compré Acróbatas habiendo escuchado sólo dos canciones, y fué un tremendo acierto. Me encanta ese disco. Lo escuchaba muchísimo, el típico disco cuya caja acaba rompiéndose y demás… Al final después de tantos años, el disco está en malas condiciones, algunas canciones rayadas y otras que directamente no se escucha, lo cual duele muchísimo a mi yo coleccionista de discos. Intentaré encontrar una ofertilla en fnac la próxima vez que vaya, y volver a comprarlo. Pero además quería descargarlo en mp3 para mi biblioteca iTunes… Me da igual que venga la SGAE y David Bisbal a decirme que la mula es ilegal, que los músicos son unos pobres desamparados pasando hambre y que soy una mala persona, que debería comprar 5 cd’s de acróbatas para que así dentro de 50 años aún me quede uno…
Bueno, pues ya estaba medio cabreado por que se jodiese el cd, pero luego, una vez descargado el cd en formato mp3, me encuentro unas canciones de un grupo tristísimo que además me dejan una nota disculpándose por haberme engañado para que escuche su maqueta… Volví a descargar el disco, eligiendo otra fuente, para comprobar después que la calidad sonora del mismo es un poco deficiente… :S Vaya asco de pirateo!. No hay forma de tener en condiciones un disco por el que he pagado? De verdad los cd’s tienen que tener fecha de caducidad?… «caduca a los 1000 usos»…
Ojalá la mierda de SGAE no estuviese metiendo tanta presión, ojalá se equilibrasen las posibilidades para todos los músicos, todos utilizasen la red como medio medio difusor de su música, sobresaliendo los más notables por pura competencia, como en la mayoría de los ámbitos laborales, que mejorase la calidad de la música compartida; ojalá los cd’s fuesen la mitad de especiales de lo que eran los vinilos, ojalá hubiese un soporte realmente duradero, que no se arañase mirándolo, estándar, manejable y compartible… Odio el compact disc. De verdad