Así.

Siempre me obligué a sorprenderte, a ser distinto a lo que habías olido por ahí, a que mi piropo lo reconocieses como mío -por tosco que fuera- y que no lo imaginases tomado prestado de nerudas o garcías-monteros… porque a mí me gustas como me gustas a mí, y no como les gustas a los demás, que también les gustas, pero en los que no floreces esas ganas de señalarse contracorriente, separándome de modas, clichés y normas leídas en las revistas de tirada nacional, sacadas de la mente de alguien que un día creyó imaginar cómo a mí me gustaría ser… cómo me gustaría vestir… cómo me gustaría quererte.

Porque así no me encontrarás en ningún actor, en ninguna película, en ninguna serie, en ninguna revista… Y la única manera de verme y de sufrirme o disfrutarme será que me encuentres y sepas que soy yo, y que no soy ningún otro…

…o no.

Angelito, el chico aquel, te acuerdas…?

…ese que le gustaba el agua fresquita en verano, que se ponía un jersey en agosto y decía «qué calor»… El que iba al colegio por las mañanas, se sorbía los mocos cuando no tenía pañuelo y se ponía calcetines antes que los zapatos… no te acuerdas?? Sí hombre… Este que vivía allí en los pisos aquellos… uno que un día fué al cine y vio una peli… jod! si se pasaba las noches durmiendo en su cama! …y se levantaba por las mañanas y desayunaba sentado… no me creo que no te acuerdes…

Joe, mi compañero de piso, dice que hablo demasiado vagamente… Sabrá él…

Veroño

Dile a Noviembre que ya sé con quién quiero meterme debajo de la manta, que puede traernos ya frío y echarnos nieve por encima como para que no puedas ni escapar por la puerta…

La vida es una mierda…

…le dijo a la guapísima morena que no le quitaba ojo, justo antes de darle un sorbo a su gintonic, aquella noche de principios de Otoño, cuando aún los dias eran soleados y las noches suaves…

…una puta mierda.

Esta noche me pido…

…ser el tirante de tu pijama, el izquierdo, el rebelde, el que pasa en moto de quedarse sobre el hombro y baja rodando por el brazo a echarle un ojo a tu escote, el canalla, el aventurero, el que en realidad ocultamente envidia al otro, el fiel, el que mañana me pediré ser: El que hoy -y cada noche- duerme pegado a tu cuello.