Como podría imaginar El Gigante Redundante que su más amarga derrota iba a trastocarse en hazaña inspiradora de la magia de El Genio de la Caja…
Amigos a medio milímetro.Letra: El Genio de la Caja. Música: ¿Maleducado? ¿Argento? …
Era noche de calima, y entre el calor de las masas
esperabas ver incendios donde sólo había brasas.
Tú tratando de apagar ese fuego que te quemaba
te tiraste a la piscina y dentro no había nada.
Amigos a medio milímetro…
Era noche de batidas, de trampas y cacerías
y pensabas que te armabas con lo mejor de tus días;
cazador que no sabía si la presa era adecuada
te lanzaste a perseguirla y acabaste en retirada.
Amigos a medio milímetro…
Ofreciste demasiado y ella no pedía nada
te estrellaste con tus trastos contra una puerta cerrada.
Yo me puse a recoger los restos de la cruzada,
tu empeñado en arañar una torre amurallada.
Amigos a medio milímetro…
Y es que no hay nada más ingrato en este mundo de memos,
con tantas ansias de más y tanto miedo de menos,
que ser uno de esos amigos sin cadenas pero atados
amaneciendo a todo trapo y anocheciendo frustrados.
Amigos a medio milímetro
Por milímetros se mide la distancia entre los lados
de tu hombro con mi hombro, de tus dados con mis dados,
cadena de un eslabón, nudo con nudo en la cuerda,
me va a besar quien te bese, me va a morder quien te muerda.
Amigos a medio milímetro…
Amigos a medio milímetro…
Amigos a medio milímetro…