Los Dalton

dalton.jpgMis Dalton particulares no son como los de Lucky Luke. A diferencia de aquellos, estos son solo tres, no tienen hermanos chiquitillos y aún no han pasado por el trullo. Sin embargo, los mios, como los de Luke, son una panda de maleantes. Si los encuentra por la calle, tenga cuidado con ellos, no intente detenerlos, póngase en contacto con el sheriff y cobre su recompensa…

Se diría por su apariencia que son jóvenes afables de buena conducta. Nada mas alejado de la realidad.

Charly Dalton: el menor de los tres, arrastra un amplio historial delictivo por toda la costa del país. Recientemente se le ha visto en concentraciones de grupos pro-terroristas por lo que se supone que presta ayuda a dichos grupos. Prepara unas pócimas de cagarse en las patas, según los rumores, en la factoría de ron brugal, fotos con su efigie pende de las paredes con la leyenda «Éste es el hombre que os da de comer». Fiel a su lema, «Sin aliño no hay cariño» ha desbaratado los hígados de cienes y cienes de personas que confiaron en su afable sonrisa. Suele ir armado y cargadísimo y es muy peligroso.

Tocayo Dalton: el mayor de la familia. De apariencia tranquila, suele vérsele tocándole las palmas al individuo anteriormente descrito mientras éste prepara sus pócimas mortales, las cuales luego gestiona con inusitada velocidad. «lo estas viendo?» *chuijk!* pos ya no lo ves». Lo cual lo transforma en pocos instantes en un individuo áltamente inestable y peligroso.

Pollo Dalton: se le tiene por el responsable de la reorganización de la banda. Hace unos meses se pensaba que podría estar retirado del ámbito delictivo, pero tras los últimos golpes perpetrados por los miembros de su familia se teme su reaparición. Responsable de varios de los asaltos mas cruentos que no se recuerdan, como el perpetrado en la agrobarra en Abril de 2003, antes de sus destrozos siempre solía decir «Yo cubatas no, pero valgitas me puedo tomar los que quiera…»

Si por sus refinados modales y su simpatía usted se ha visto tentado de unírseles, sepa que la vida al lado de éstos maleantes no puede durar demasiado. No hay cuerpo físico que lo resista, o no ha visto usted, piltrafilla, que mide metro sesenta y cinco, y cuando se toma una caña se marea, y estos calzan un 58 y entrenan en altura…?

Hágame caso. Desista. Éste sábado, no se apunte al asalto que tienen preparado…

La luna se derrama los Sábados…

…como la espuma de cerveza.

Algo tienen las noches en que no deberías salir. Ese sentimiento de sentirte malo, infringiendo las reglas, sucio, pero duchadito, es una expresión más de El Rollo Maldito™. Dicen que la sensación del deber cumplido es bastante buena. La sensación de estar ciscándote en el deber con saña, alevosía y esa otra tia que no te han presentado, es algo cojonudo.

Porque ser bueno, rico, bonito y simpático es fácil. Estudiar y aprobar los exámenes, que tus padres estén contentos con su hijo porque se acuesta todos los dias a las once y media. Tener dinero ahorrado honradamente, una novia modosita y de buena familia que te dice cada dia cuanto te quiere… La vida de cara es puro confort, joder, es un mercedes que huele a nuevo, y así irte a seiscientos kilómetros es un paseo…

Lo que tiene mérito es la vida rayando El Rollo Madito™. Presentarte a los exámenes con resaca, llegar a casa con los zapatos en la mano, andando de puntillas para no llevarte una bronca, quedarte sin un duro invitando a cubatas a este tio… – como te llamabas tron…? –. Es dormir en el suelo y despertarte de buen humor. Es llegar a casa y desayunar con tu padre y tu borrachera. Es valorar los hoteles por la ausencia de estrellas… Ser un paria, al fin y al cabo, el que no gana ni con la cara ni con la cruz. Saber que no importa cuanto tires la moneda al aire, hasta que no te la gastes en una caña, vas a seguir perdiendo…

El Rollo Maldito™ es un Hyundai Accent con doscientos-mil kilómetros y una ventanilla rota. Cargado de víveres y béberes. Un colega al volante y otro atrás, durmiendo la mona. Arrancarlo y hacerte los mismos seiscientos kilómetros …o los que te permita hacer.

Esas noches en que sabes que no deberías estar ahí, con un tercio de cerveza en la mano, sin mirar el reloj, sin pensar en mañana, son las noches en que mas grande te sientes.

Ése es el verdadero afán de superación, el que trata de llevarte ahí. El séptimo sentido de los Caballeros del Zodiaco. La barra del tiro llena encarando portería en el Fifa. El Nirvana de Kurt Cobain. El Rollo Maldito™.

Un año de mentira

Si hace un año me llegan a decir que iba a haber gente que leyese a lo que me dedico en la biblioteca, que se me iba a colar un tio a comentar mi post sobre Fito que luego sería mi relaciones públicas, mi enemigo, mi jefe y el segundo tio mas cabrón del mundo, aunque después se haya ablandado.

Que se me iba a llenar la casa de arquitectos, panda de colgados, y un melenudo con club de fans adicto a dar por culo que me copia el nombre del blog…

Que iba a pasarlo tan bien con ellos, de borrachera en Baluarte con el papá asexual, jugando a la botella virtual el dia de mi cumple o agarrándome un resfriado de los diecisiete del pasado año en Madriz un dia de improviso…

Que Jota y El Pollo, amigos con mayúsculas, me iban a hacer tan buena promoción con las chicas («te presento a eMe, tiene un blog, es un friki»), que El Tigre iba a buscar un ordenata como fuese para ver que escribía, que El Último Melómano me iba a leer con tanta atención desde las sombras, como si un dia fuese a hablar de algún disco que a él le guste… (ni tal cosa fuese posible…)

Que Leo iba a ser el primero en comentar casi cada uno de los posts que escribo, llegando desde tan lejos como Buenos Aires está, que Alex iba a hacer los memes que le mando, que María iba a dejar de leer en chino para leer las gilipolleces que yo escribo…

Que iba a montar unos chats que te cagas con toda la gentuza que me visita…

Que iba a convertirme en un icono del machismo

Que un post mio iba a inspirar una canción (aunque tiene pinta de que nunca la terminarás…)

Que la Chica Vudú iba a prestarme atención…

Que iba a darle al ‘team’ un tema de conversación inagotable

Que me iba a servir para reconciliarme con tu recuerdo, para que no me duelas en la memoria…

Que me iba a comentar el Prepu! mas jevi que el trueno!

Que iba a dejar constancia de grandes noches… y tardes… bueno, y noches que empiezan a las 3 de la tarde

Que iba a pasarlo tan bien con todos vosotros…

…no hubiese empezado a mentiros hace un año, habría empezado mucho antes… Gracias.

Quince del 1

Si solo recordase una fecha, sería éste quince del 1.

Con un año, me quitaba el juguete con el que yo jugaba. Si no se lo daba, lloraba, y mi madre nos daba, a mi una torta y a ella, mi juguete…

Con tres, yo tenía el cuerpo entero marcado con sus mordiscos…

Con cinco entró en mi cole. En casa la puteaba, pero en el cole que no le tocase nadie ni una pestaña. Lo que es de uno, es de uno y que no hinchen las narices… En los bares, se pedía lo que yo pidiese.

Con ocho descubrió que los Reyes son los padres. Y lloró. Pero siguió dándole miedo la noche del 5 de Enero y venía a dormir conmigo.

Con diez lloraba cuando mi madre decía que me iba a mandar a un internado.

Con dieciséis ya era horrible compararnos.

Con dieciocho se fué de casa, a estudiar fuera. Y empecé a echarla de menos…

Hoy es el cumple de la mejor niña del mundo, esa que tiene google a sus pies gracias a Jota y a todo Madrid gracias a su simpatía. Cumple 25 añitos… Y parece que me la trajeron ayer.

Todas las noches…

…él ponía el mismo disco de Janis Joplin y escribía en su espejo «ven». En el mismo lugar dónde lo había escrito la noche anterior. Y todas las noches ella decía «no» con la misma indiferencia…

…y todas las noches ella ponía el mismo disco de Van Morrison, y esperaba que él, en el mismo lugar de la noche anterior, escribiese «ven»… para decirle que no…

…un dia de estos, me van a regalar otro disco…