Público

Un brindis por todas aquellas cosas que nunca le contamos a nadie. Fuimos nuestro mejor público.

Solo quiero arder y arder

Solo hace falta dejar caer la tarde, desparramar la luz de la vieja lámpara por la habitación y hundirse en las canciones que escuchábamos camino del fin de semana, cuando el mundo empezaba a la vez que se encendían los neones y se cerraban los comercios, para activar esa infalible güija que te hace aparecer …

Te quiero

– Lo sé. Yo también te quiero. – Entonces…? Por qué me haces decírtelo? – Para ver si has dejado de querer ocultármelo.

Quiero un nokia de los de antes

Sucedió la perfecta noche de verano. En Carmona, Sevilla, paradigma del bon vivant andaluz. Cañas vacías de cruzcampo adornaban la mesa, y un salmorejo andaba ya mediado. La plaza bullía de gente celebrando el final del Sábado. Parecía que se había hecho de noche para que el sol no le molestase en la cara y …

Cuando solo estábamos solos

Quien nos iba a decir que no estábamos solos en la inmensidad insondable del universo de tus enormes ojos negros.

A tope con la autoayuda

Mi ratito de mindfullness de los Domingos por la mañana, o como siempre le hemos llamado: la resaca de antes del vermú

Al final, no es el final

Tigre estira las piernas y se reclina en la silla de aluminio. Mira el reloj, y luego al sol, que es pura naranja sanguina. Apoya las manos en los reposabrazos y contiene el aliento. «Bah!» – dice, y abandona las manos de nuevo sobre las rodillas. Busca al camarero y le hace con los dedos …

Fin.

Empecé a escribir mienteMe con el dolor de una pérdida. Lo alimenté de ellas y lo regué de todo el crapulismo que logré encontrar. Disfruté el malditismo, y ,de camino, encontré a los mejores compañeros para llenar historias que contar. Se me ha gastado el color del pelo, se me ha secado el estómago y …

Estocolmo

Perdida ya toda voluntad, rendida de por vida a sus ojos verdes, maldijo la noche en que sometió a sonrisa la decisión de volver a verla, dándose cuenta del segundo preciso en que grapó el destino de sus mejores días a su sinuosa sombra, para vagar a ras del suelo que ella acababa de pisar, …