No lo entiendo. Esta es la situación: Edificio de veintitrés plantas. Dos ascensores, y los dos funcionan igual de rapidísimamente y llegan enseguida de la cero a la veintidós… No, en serio, ¿por qué?
Hoy no puedo dejar de escuchar One Wing de Wilco, y de comer chocolate…
eMe quiere un apagón como excusa para subir a pie los veintidós pisos, bajar los kilos de chocolate y recibir un boca a boca… y lo que surja en el veintitrés…
Si eMe se pone a subir veintidós pisos de escaleras, en el quinto le tienen que soplar hasta por el ombligo, Beef, que el frío levanta mucha pereza y mis zapas de correr son mas de salir en verano…
xD pues qué suerte, aún llegas vivo al 5º, jejeje
…si Birubí, pero en qué condiciones…? Listo para qué? Para pedir un vaso de agua y un ibuprofeno? ¬¬
Jajaja, ¡qué gracia me ha hecho lo del ombligo! jajajaja
menos mal que a mi no me ha dado por el chocolate…
y estoy de acuerdo contigo, los «momentos ascensor» deberían poder aprovecharse más…
Deberíamos ser mas listos, pero mucho mas… y no desaprovechar jamás los momentos que nos encontramos por ahí… llámese planta cuarta o servicio de señoras…
¿¿¿Servicio de señoras, eMeeeeeee?????????????
Veo otro post 😉
Qué gran punto a favor de los rascacielos el momento ascensor… xD
Nunca lo olvides, señorita arquitecto 😉
Beef mi creatividad está con la lengua fuera… dame tregua… 😛