Tú, el ejército más numeroso, yo, el castillo peor defendido. Tu, campeona de los mentirosos, yo crédulo convencido; Tú, siempre dispuesta a todo, confiada en la victoria, invicta en batalla. Yo, batiéndome en retirada, temeroso de las bajas, calculando el castigo…
Tus ojos, el compendio de mis debilidades. Tu boca, el cementerio de mis esperanzas.
Desde que me encontraste ya me sabías rendido.
«Hola…»
🙂
– «Caracola».
Caballero, deberíais saber que luchamos la misma batalla que vos, no versus sino en pro. ¿Nunca escuchásteis eso de «Los polos opuestos se atraen»? Además, ya será menos 😉
Por cierto, esta entrada me ha recordado un montón a http://mienteme.es/2008/10/10/ajedrez/
¡¡Pero qué jovencitos estamos todos!!