– No sé por qué los hombres tienen que ser tan cabrones, es que no lo entiendo! Todos son iguales!
– Pero si tu novio es un santo!
– El de aquí sí! …Pero y el de la playa? eh? eh!?
– No sé por qué los hombres tienen que ser tan cabrones, es que no lo entiendo! Todos son iguales!
– Pero si tu novio es un santo!
– El de aquí sí! …Pero y el de la playa? eh? eh!?
A mí me da más envidia de que pueda ir a la playa y tomar el sol que de que tenga dos novios.
Es que es lo único envidiable, Etrin, aunque a mí me pilla cerca la playa, la verdad… nada, que no la envidio ni un poco.