Veroño
Dile a Noviembre que ya sé con quién quiero meterme debajo de la manta, que puede traernos ya frío y echarnos nieve por encima como para que no puedas ni escapar por la puerta…
Dile a Noviembre que ya sé con quién quiero meterme debajo de la manta, que puede traernos ya frío y echarnos nieve por encima como para que no puedas ni escapar por la puerta…
…ser el tirante de tu pijama, el izquierdo, el rebelde, el que pasa en moto de quedarse sobre el hombro y baja rodando por el brazo a echarle un ojo a tu escote, el canalla, el aventurero, el que en realidad ocultamente envidia al otro, el fiel, el que mañana me pediré ser: El que …
Es difícil que te contagie mi pasión por el ciclismo. Podría hablarte de mis recuerdos en casa, haciendo el diseño de las camisetas para mis chapas, de jugar arrodillado en la arena, podría contarte de mis tardes frente a la tele jaleando a Perico, del dia que lloré por él, del odio a Fignon por …
Madrid es pura pose. El mismo sudor veraniego, maloliente y pegajoso, pero debajo de una americana y enmascarado con un chorreón de Hugo Boss. Si pierdo el acento me la corto.
«…y te digo, el verano es más verano al comienzo, más por primeros de Julio que de Agosto, cuando es más anhelos que certezas, igual que el súmmum del fin de semana es el minuto antes de irte del trabajo, o que la mejor cucharada del postre es la primera que entra en la boca… …
Lunares como departamentos de márketing de escotes enteros…
¿Estas enamorado…? enaqué??… uf… una vez yocreoqué… y aquella chica del hotel de almerimar… bueno! desde luego que con… pero bueno también… si, si… pero cuanto tiempo? yo… …y si, mejor, el amor no se midiese en periodos largos de tiempo y sí en segundos, como la felicidad, y entonces fuese fácil estar ochenta-y-seis-mil-cuatrocientas veces …
A mi no me pongáis cerillas entre las uñas, a mi dadme una niña a la que echar de menos y dejadme suelto por Madrid…
I call her the devil ‘cause she makes me wanna sin, and every time she knocks I can’t help but let her in.
Constelaciones sobre su piel, cubiertas de un cielo de sábanas arrugadas, a la luz del amanecer de un veranillo de San Miguel que se mostró en todo su esplendor entre rumores de perezosos despertares matutinos… -Llueve…? -Como va a llover si se ven las estrellas?