Proyectando

No necesitas permisos de construcción para hacer castillos en las nubes.
…y el metro cuadrado sale gratis…

Y devorarte por las mañanas

…cuando el soñar contigo me deja el sabor en la boca de un dulce que ni siquiera he probado… Y se va perdiendo lentamente como arena escapándosete de las manos, sin remedio, sin posibilidad de anotarlo para poder recordarlo después… Dejando que acabes siendo como aquella tarta que hacía nosequién y que hubo que compartir con tanta gente que sólo pudiste probar el trocito que sobró…

Quiero la receta de ti. Ya. (…y devorarte por las mañanas…)

Lecciones de pilotaje

Sólo seguirla con la mirada me resultaba imposible, incluso con el freno de mano echado me estrellaba en su primera curva…

Y aquella estrofa de aquella canción resonando sin parar en la cabeza… «…no siempre estoy dispuesto a vivir…»

Cuando tenga 28…


…ya tendré chiquillos con la mujer de mis sueños…

…y llegaron los veintiocho y lo único que tenía de esa frase, seguían siendo los sueños… En enero de 2008 pasé mi fin de año encerrado con dos tios en un apartamento en Sierra Nevada, sin apenas poder salir a causa de las peores nevadas que se recuerdan… Soltero, o, mejor decir, solterísimo, que con Charly al lado solo se te acercan las amigas feas para preguntarte el teléfono de tu amigo «el alto» -vuelvo a reivindicar mis ciento ochenta centímetros de altura, no es tanto, pero… soy «el bajo»?-, triunfaba Katy Perry -Maaanson!- y, para mas inri, había perdido mi trabajo de entonces…

…ah… 2008… mis veintiocho años…

…el mejor año de mi vida…

Desayuno, almuerzo y cena

«Yo es que me como mucho la cabeza, tengo esa costumbre tan de desgraciao…»
Antonio Luque (Sr. Chinarro)