
Ayer me volví a declarar. Solo lo he hecho un par de veces. Así, de esa forma en que empiezas con mariposas en el estómago y terminas con un yunque. Siempre fui, ya lo sabes, muy fan de las comedias románticas. Y siempre soñé que a mi me funcionase un mandar rosas rojas, un esperar bajo la lluvia, un correr al aeropuerto. Pero del aeropuerto de Córdoba no salen aviones. Y aquí casi nunca llueve. Y hoy vale más una criptomoneda que una rosa. Así que volví a quedarme con el insomnio, la pena y los celos que nunca tuve.
Hoy, además, no se habla. Todo se escribe. Es verdad que yo siempre fui más de escribir que de hablar. De notitas en clase de Lengua, más que de acercarme en el recreo a donde tus amigas. Pero se me están quemando los ojos de mirar pantallas y cada día ando más cheposo, de mirar abajo, y no de frente. Hubo un tiempo en que mirar se me daba hasta mejor que escribir. Hubo un tiempo en que por una mirada te partían la cara, y no por pedir instagram.
Me pregunto qué comedias románticas adorarán nuestros hijos. Supongo que la Laura Linney de turno hará tiktoks con canciones de reguetón para Rodrigo Santoro, y que Andrew Lincoln le dará like a todo lo que publique Keyra Knightley hasta que ella ate cabos, y nuestros vástagos se derritan con eso, y repliquen el éxito.
Ayer hable con el florista, y dijo que ahora facturan más con las pompas fúnebres que con los ramos. En el telediario dijeron que al Adolfo Suárez – Barajas van los sin techo a dormir. Y que en Córdoba, ya no va a llover más…
Mi comedia romántica favorita es mienteMe.
mienteMe es el drama romántico